¿Por qué deberías preocuparte por la calidad del aire?
Alrededor de seis mil millones de personas en todo el mundo respiran aire contaminado todos los días. Parece normal para la mayoría de las personas que el aire a su alrededor esté polvoriento, humeante o tenga un olor extraño. Sin embargo, tener una mala calidad del aire puede causar muchos problemas para ti y nuestro planeta.
Un aire limpio con niveles más bajos de contaminantes es vital para tener una vida más saludable. Una buena calidad del aire respalda tu salud respiratoria y cardiovascular, y reduce tu exposición a contaminantes del aire dañinos y virus transmitidos por el aire. Como resultado, la calidad del aire tiene un impacto directo en nuestro bienestar colectivo e individual, lo que resalta la necesidad de restaurar y proteger el aire limpio.
La calidad del aire saludable ayuda a mantener nuestros ecosistemas naturales. Sin embargo, cuando se liberan contaminantes como óxidos de azufre y nitrógeno, ozono y monóxido de carbono en la atmósfera, nuestros ecosistemas y los organismos vivos en ellos sufren. En otras palabras, la calidad del aire es crucial para proteger nuestra vida y salud ambiental.
Poblaciones vulnerables
Las personas más vulnerables a la contaminación del aire son los niños, los adultos mayores y las personas con problemas respiratorios o enfermedades cardiovasculares.
Crecer con una mala calidad del aire puede causar problemas de salud para el resto de la vida del niño. Dado que los niños y los adultos mayores pasan más tiempo afuera, es más probable que estén expuestos. Los adultos mayores también pueden tener problemas de salud no detectados que afectan sus pulmones o corazón.
Síntomas de la exposición
Estar al tanto de los contaminantes del aire en tu entorno puede ayudarte a tomar decisiones informadas para salvaguardar tu salud. Esto es especialmente importante si tú o tus seres cercanos forman parte de los grupos vulnerables a la contaminación del aire.
Diferentes contaminantes del aire tienen efectos variables en tu salud respiratoria y cardiovascular. Por ejemplo, la exposición tanto a partículas en suspensión como al ozono afecta a tu sistema respiratorio, pero el ozono puede llevar más rápidamente a síntomas cognitivos agudos. En general, todos los contaminantes del aire pueden afectar negativamente tu salud a largo plazo.
Las redes de sensores de aire son una excelente herramienta para monitorear tu exposición a contaminantes del aire con el tiempo. Estas redes utilizan el Índice de Calidad del Aire (ICA), donde números más altos indican mayores niveles de contaminación. Estar al tanto de la concentración de contaminantes del aire en tu entorno y el tiempo que estás expuesto a estos contaminantes puede ayudarte a tomar medidas para reducir la exposición.
Algunos síntomas comunes de un aire de mala calidad incluyen:
- Tos
- Irritación de garganta
- Irritación de ojos
- Irritación nasal
- Inflamación de las vías respiratorias
- Dolor en el pecho
- Asma
La pandemia también ha demostrado lo perjudicial que puede ser respirar aire sucio y lo fácil que el aire se desplaza por un espacio.
Impacto ambiental
La contaminación del aire no se limita solo a las ciudades; puede propagarse en diferentes direcciones a lo largo de miles de millas. Las toxinas del aire pueden dañar toda forma de vida, desde los insectos más pequeños en los bosques hasta las grandes ballenas beluga en el océano Ártico.
Algunos de los principales impactos ambientales de la contaminación del aire incluyen niveles elevados de lluvia ácida, que contamina cuerpos de agua y daña la vida acuática y vegetal. Además, los compuestos tóxicos liberados al aire pueden acumularse en plantas y animales, afectándonos a todos, porque dependemos de ellos para el consumo. En general, la contaminación del aire no es un problema aislado y afecta a los ecosistemas de los que dependemos para tener un planeta saludable.
¿Qué puedes hacer?
Puedes protegerte del aire contaminado al verificar la calidad del aire en tu área y tomar precauciones en los días de mala calidad. Si vives en los Estados Unidos, puedes consultar AirNow o investigar programas locales de monitoreo del aire en tu área.
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